Explicación técnica
La imagen representa (lado derecho) la vista superior de la cabina y su conexión mecánica con los rieles. En el sector izquierdo podemos apreciar en más detalle los elementos que componen dicha conexión.
Cabe destacar que los guiadores de cabina son 4 al igual que los del contrapeso (dos superiores y dos inferiores en cada elemento).
Como puede apreciarse, existe una pequeña distancia entre las caras del riel y los guiadores. Si los rieles no se encuentran alineados, estas distancias serán variables lo que ocasionará que la cabina se mueva irregularmente durante cada viaje desgastando los guiadores en forma dispareja.
Por otra parte, la distancia entre los rieles debe ser constante (trocha constante). Si esto no ocurre, entonces, tendremos la cabina más “apretada” en algunos sectores (parte inferior de la siguiente imagen) y más “suelta” en otros (parte superior de la siguiente imagen). Esto podría en un caso extremo provocar que la cabina se salga de las guías.
Cuando existe demasiada holgura entre los guiadores y los rieles, la distribución de carga en el interior de la cabina cobra un papel preponderante ya que la cabina se desplazará en relación directa a la concentración de la masa en la cabina. Por lo tanto, por ejemplo, si la carga se concentra en la parte frontal de la cabina, ésta tenderá a “acercarse” a las puertas de piso pasando a llevar los elementos que ahí existen (cabezales de piso, trincos, contactos, etc.) dañándolos y generando detenciones de emergencia que provocarán atrapamiento de personas.
Las situaciones indicadas son similares en el caso del contrapeso.
Es importante destacar que los rieles (normalmente) se encuentran perfectamente alineados al momento de la instalación, sin embargo, los movimientos telúricos a los que se ven expuestos día a día hacen que dicha condición vaya cambiando. Un sismo de intensidad importante moverá cualquier riel por alineado que se encuentre, por lo tanto, las garantías para este tipo de trabajos son absolutamente limitadas.